En cada casa se sigue su propia receta del arroz con leche y recomendaría probar a cambiar el grano por este pseudocereal cargado de proteínas vegetales. La quinoa pide, eso sí, cierto tratamiento distinto al arroz, pero en el fondo la receta es muy sencilla y solo necesita un poco de mimo en la cocción.
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Ingredientes para 4-6 raciones
100 g de quinoa
200 ml de agua
750 ml - 1 litro de leche de almendras
1 rama de canela
1 corteza de limón
1 cucharada de mantequilla (opcional)
80-100 g de azúcar de caña orgánica
1 pizca de sal marina
canela molida
Cómo hacer quinoa dulce con leche
En primer lugar hay que enjuagar bien la quinoa en un colador hasta que el agua deje de salir turbia. Escurrir y disponer en una olla o cazuela, mejor si es de fondo grueso. Encender el fuego y dejar que se seque unos segundos, añadir el agua, llevar a ebullición, bajar la temperatura y cocer hasta que se evapore el líquido.
Incorporar la rama de canela, la corteza de limón sin parte blanca y una pizca de sal. Agregar unos 750 ml de leche de almendra, llevar a ebullición, remover y bajar el fuego. Comenzar la cocción lentamente, removiendo continuamente de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo, durante al menos 45 minutos. Añadir el azúcar a los 40 minutos, removiendo bien.
Vigilar el nivel de líquido ya que puede pedir más leche en función del tipo que hayamos usado, y de la textura que nos guste. La quinoa estará cocida a los 20 minutos pero
buscamos que reduzca el líquido y que se quede una textura cremosa, melosa, que además espesará una vez fría. Ajustar también el punto de azúcar al gusto y añadir la mantequilla, si se desea.
Retirar la canela, vigilando que no se hayan quedado trocitos desprendidos de la rama, y el limón. Repartir en cuencos o pequeñas cazuelitas, esperar a que se enfríe y guardar en la nevera. Servir con canela molida o azúcar por encima, que se puede quemar para crear una costra.